
Alalunga
Atrévete a probar pescados que nunca antes se habían enlatado.
Alalunga nació de un regreso a los orígenes—un retorno impulsado por el llamado del Mar Cantábrico. Tras casi una década fuera, los hermanos Álvaro y Pablo dejaron atrás vidas cómodas para fundar un pequeño taller de conservas en Santander, guiados por una idea tan simple como poderosa: honrar la tradición mientras reinventan las reglas de la conserva de pescado.
Un taller, no una fábrica.
Lo llaman taller porque, como los grandes artesanos, tratan cada lata como una pieza única. Cada pescado es manipulado por manos expertas, procesado de forma individual para respetar su naturaleza y carácter. No hay cadenas de montaje ni prisas. Solo tiempo, dedicación y una búsqueda incansable del sabor.
Innovación con raíces.
Las conservas Alalunga son fruto de meses de investigación y desarrollo culinario. El equipo trabaja con técnicas de cocción a baja temperatura para preservar la textura y el sabor, dando lugar a conservas tan refinadas como respetuosas con el mar. Encontrarás recetas tradicionales cántabras—como la merluza en salsa verde—junto a nuevos formatos y especies que nunca antes habían sido enlatadas.
Pescado con historia.
La trazabilidad no es un detalle: es una filosofía. Cada lata de Alalunga está numerada y viene acompañada de su propio “currículum”, un registro del origen, trayecto e historia del pescado. Desde el mar hasta la lata, nada se oculta. Porque saber qué comes y de dónde viene no es un lujo—es un derecho.
Limitados por elección, no por azar.
Alalunga mantiene una producción pequeña y selectiva para garantizar la máxima calidad. No buscan gustar a todo el mundo. Buscan preservar la integridad del producto y ofrecer una experiencia personal con cada lata.
Sano, sincero y artesanal.
Sin gluten, esterilizadas con calor y cargadas de proteínas de calidad y nutrientes esenciales, las conservas de Alalunga son tan buenas para tu cuerpo como para tu paladar. Desde mejillones hasta merluza, lubina o cocochas—su producto estrella—estas conservas se elaboran con cariño, transparencia y amor por su mar.
Descubre una nueva forma de conservar el mar. Saborea la costa cántabra, una lata a la vez.